Gustavo Dudamel explica por qué no se pronuncia sobre política


El director de orquesta Gustavo Dudamel suscribe un texto en el portal web del periódico estadounidense Los Angeles Times titulado "¿Por qué no hablo de política venezolana?". En el texto, el también compositor asegura que su permanencia por encima de la refriega política busca proteger a El Sistema, cuya labor se ha beneficiado de todos los gobiernos nacionales desde 1975 cuando nació, en beneficio de los niños.

Asegura Dudamel que a través de la música promulga la unión y la esperanza, mientras está consciente de las creciente críticas a su falta de postura política a favor o en contra de políticas gubernamentales. El director dice que no comparte del todo las ideas de la oposición ni tampoco las del gobierno, aunque las respeta, y asegura que escribió tal aclaratoria en vista de que mucha gente quiere definir sus creencias y llevarlo al centro del "teatro político".

Este es el texto traducido de su escrito publicado este martes en LA Times:

"Mis dos familias musicales, la Filarmónica de Los Ángeles y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Veneziela, se unirán para interpretar las sinfonías completas de Beethoven desde este martes. Esta colavoracion es emocionante para mí en un nivel personal, y honrará el orgullo, presencia, historia y poder latino en mi hogar adoptivo de Los Ángeles.

Por maravilloso que sea el momento, no soy ingenio del peso político que estas actuaciones puedan crear. Es posible que anifestantes traten de usar los conciertos para señalar su apoyo u oposición a las políticas gubernamentales en Venezuela.

Como venezolano y figura pública, yo suelo terminar en el centro de ese teatro político. Porque he sido reacio a pronunciarme sobre los eventos de mi país natal, he sido muy criticado. Muchos han tratado de definirme a mí y a mis creencias políticas, o decirme lo que debo creer. Ahora quiero hablar por mí mismo.

No soy ni político ni activista. Aunque estoy consciente de que incluso algo tan benigno como conducir una orquesta puede tener profundas ramificaciones políticas, no tomaré públicamente posición política ni me alinearé con un punto de vista o un partido en Venezuela ni en los Estados Unidos.

La gente quiere saber dónde está mi corazón. Respeto profundamente la protesta pacífica. Estoy profundamente conmovido por los manifestantes aquí y en Venezuela; siento su pasión y escucho sus voces. Pero no coincido con ellos en todos los asuntos. Al mismo tiempo, tengo respeto por los líderes de Venezuela y las instituciones que encabezan, aunque, de nuevo, no coincido con todas las decisiones que toman.

Déjenme brindar algo de perspectiva. Yo soy producto de El Sistema, el programa de educación musical financiado por el Gobierno iniciado en 1975 por mi mentor, José Antonio Abreu. Provee entrenamiento en música clásica gratuito para los niños de Venezuela mientras promueve la dignidad humana, oportunidades y desarrollo. Es importante notar que todos los gobiernos venezolanos desde 1975 han apoyado a El Sistema, y que el actual gobierno ha incrementado el alcance del programa en los últimos tres años. Ahora, más de 700 mil niños al año son parte de El Sistema, un aumento desde los 500 mil.

Todo lo que soy y todo lo que he logrado es el resultado directo de mi participación en El Sistema y el firme apoyo del Maestro Abreu. El Sistema me inculcó aquello que defiendo hoy: igualdad, justicia y oportunidad.

En las orquestas de El Sistema, el hijo de un líder de la oposición y la hija de un ministro del gobierno pueden sentarse uno al lado del otro creando música hermosa. En ese momento, saben que no hay política. No están definidos por sus diferencias; están definidos por lo que comparten -pasión por excelente música.

Si me alineo con una u otra filosofía política, entonces, por extensión, pudiera politizar El Sistema. Eso puede convertir un programa exitoso y reconocido en un saco de boxeo político y hacerlo más vulnerable a los cambios políticos. El Sistema es demasiado importante para estar sujeto al discurso y la confrontación política diaria. Yo debo permanecer por encima de la refriega.

Para quienes creen que he permanecido en silencio por demasiado tiempo, les digo: No confundan mi falta de postura política con falta de compasión o ideales.

Demasiadas veces el mundo se divide por aquello en lo que no coincidimos. Quizás soy un idealista, pero imagino un mundo definido por lo que tenemos en común. Los músicos dotados que tengo el honor de dirigir son una metáfora de lo que el talento, la unión y la esperanza pueden lograr.

Mi música es mi voz, y mis orquestas tocan para todas las personas del mundo que buscan un mejor futuro. Levanto mi batuta por las oportunidades, la unión y la esperanza. Escuchen con cuidado y quizá lo escuchen también."

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